En la ciudad de Suzhou, en la provincia de Jiangsu (China), los jardines son la seña de identidad. Su belleza fue reconocida por la Unesco y están considerados Patrimonio de la Humanidad.
La mayor parte de los jardines pertenecían a casas particulares y recrean paisajes en miniatura con elementos naturales como las rocas, las plantas y el agua. En Suzhou se pueden encontrar actualmente nueve jardines que enamoran por su cuidado diseño y belleza. El más extenso y representativo es el Jardín del Administrador Humilde, que abarca un área de 50.000 m² donde predomina el agua que convive con árboles centenarios, bambúes verdes y flores para reflejar el estilo arquitectónico de los jardines de la dinastía Ming.
El Jardín Liuyuan, el Jardín en Búsqueda de Maestro o la Villa Montañosa Huanxiu representan en sus paisajes cómo eran las construcciones durante la época de las dinastías Ming y Qing y muestran con su diseño esmerado y preciso la importancia de la naturaleza en la cultura china.