Los Epiphyllum son unas plantas suculentas cuyas flores son muy decorativas. Las puedes disfrutar tanto en el interior de tu hogar como en la terraza, puesto que pueden mantenerse durante toda su vida en maceta. Además, no necesitan de muchos cuidados, convirtiéndose así en un regalo de excepción.
Estas plantas pertenecen a la familia Cactaceae, lo que significa que se trata de cactus. Son originarios de Centroamérica, donde crecen apoyándose sobre los árboles. Pueden llegar a alcanzar un metro de altura siempre que tengan soporte, pero a menudo se utilizan como plantas colgantes de reducido tamaño. Las flores son su principal atractivo, apareciendo durante el verano. Éstas son grandes, de hasta 16 cm de diámetro, y pueden ser blancas, naranjas, rojas o rosas dependiendo de la variedad.
A diferencia de otros cactus, el Epiphyllum vive mejor en zonas protegidas del sol directo, y necesita riegos algo más frecuentes. Se riega dos veces por semana en verano y una vez cada siete días el resto del año. También es interesante abonarlo durante toda la temporada de crecimiento (desde primavera hasta comienzos de otoño) con un abono específico para cactus.
Como sustrato es conveniente mezclar a partes iguales turba negra, perlita y corteza de pino triturada, para evitar los encharcamientos.
El Epiphyllum es un cactus ideal para principiantes.