El asedio de las plantas invasoras

Arundo donax, Cortadelia selloana, Ailanthus altissima; estos son algunos de los impronunciables nombres de plantas que nos han invadido y desplazado a especies autóctonas, con el consecuente coste medioambiental y económico.

Planta invasora Cortadelia selloana

Cortadelia selloana

Las plantas exóticas que decoran algunas ciudades son de diferentes procedencias: Estados Unidos, Asia o Latinoamérica. La estética, su rápido crecimiento y eficaz adaptación a su nuevo hábitat son los criterios que se tienen en cuenta a la hora de elegir las especies. Pero algunas de estas plantas foráneas buscan su espacio de manera compulsiva y voraz. Desplazan al resto de especies vegetales y desequilibran los ecosistemas donde se instalan.

Si las consecuencias de la introducción de plantas exóticas que se tornan en invasoras del ecosistema son tan graves, ¿cómo es posible que tengas las puertas abiertas con tanta facilidad? “Resulta complicado saber si una planta exótica se puede convertir en invasora y peligrosa para el ecosistema”, asegura el director del Real Jardín Botánico de Madrid, Gonzalo Nieto. Las causas que pueden facilitar la llegada de especies vegetales invasoras son diversas. “Están los intereses económicos, la desinformación sobre las especies vegetales que se introducen y el criterio para seleccionar las que tienen un crecimiento más rápido”, explica Moreno. La prevención a través de leyes autonómicas que controlen la implantación de las especies invasoras y promover la concienciación de la ciudadanía a la hora de elegir plantas autóctonas, son, según Moreno, las herramientas más eficaces para combatir el fenómeno.

Planta invasora Arundo donax

Arundo donax

Todas las plantas invasoras son exóticas, pero no todas las exóticas son invasoras. La principal característica de una especie vegetal invasora es su gran capacidad de adaptación a su nuevo hábitat. En sus ecosistemas originales no tienen por qué resultar depredadoras implacables, pero las plantas no son tan inactivas y predecibles como pueda parecer. “Cuando se reintroducen en otro ecosistema distinto al de sus países originarios, algunas plantas cambian su estrategia reproductiva y desarrollan la capacidad adaptativa para garantizar su supervivencia”, explica el director del Jardín Botánico.

Planta invasora Ailanthus altissima

Ailanthus altissima

Las plantas exóticas que se tornan en invasoras no suelen suponer un problema en los espacios urbanos de las ciudades, pero sí en los parques naturales. En este tipo de hábitats, la población de plantas invasoras se desborda y es difícil controlar su población.

Fuente: elpais.com

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