De origen japonés, el bonsai significa, literalmente, “bandeja para cultivar” y consiste en hacer un arte el cultivo de plantas y árboles en un tamaño reducido. Se cree que el arte del bonsai se originó en China hace 2 000 años, como objeto de culto para los monjes Taoístas. Para ellos, esta técnica de cultivo era un símbolo de eternidad, representando un puente entre lo divino y lo humano, el cielo y la tierra.
Ahora, los japoneses contemporáneos han creado una manera de enaltecer –más– a esta técnica: consiste en hacerlos flotar en un ambiente de magia. Los diseñadores The Hoshinchu Team nombraron a esta creación Air Bonsai, usando una energía base para lograr que flote la planta como una pequeña estrella. La manera de hacerlo fue a través de dos imanes en ambos elementos.
Fuente: ecoosfera.com